Triste

A veces estoy triste, o ya soy triste. Durante toda mi vida he estudiado, apreciado y mantenido lo que quiero, con más esfuerzo y menos cobros que otros, y de repente aparece el COVID y la sociedad olvida normas, leyes, modales y objetividad y me elimina de una vida que me gustaba para dar paso a un derrumbe ecológico dudable, pobreza, mal gusto y tips ridículos. Aprecian modelos que ni se merecen su estatus ni sus sueldos millonarios que no son las de antes, y te obligan a engordar para ser apreciada, como si fueses una enferma sin responsabilizar al asesino sidoso de sus hechos por tomar drogas ilegales. Pero quién ha perdido sus esperanzas en tener la familia que quería, pudiendo, por las humillaciones y ridiculez as de su familia o no familia, he sido yo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esos viajes

El colmo del colmo

El bebé corriendo